jueves, 19 de noviembre de 2009

El feminicidio en México rezagado: Raül Romeva

Falta voluntad para combatirlo, no así para silenciarlo

Por Lourdes Godínez Leal

México, 17 nov 09 (CIMAC).- México bajó la guardia en el tema del feminicidio, la poca voluntad que había para visibilizarlo se convirtió en voluntad para silenciarlo, se agotaron los recursos para hacerle frente y las instituciones encargadas de su seguimiento desaparecieron, lo que se tradujo en una pérdida de fuerza y falta de voluntad por parte del Estado mexicano.

Así resume el eurodiputado español Raül Romeva i Rueda los últimos dos años de “acciones” en México para hacerle frente al tema, tras la resolución emitida en octubre de 2007 por el Parlamento Europeo (PE), impulsada por él, para condenar el feminicidio en Centroamérica y México.

Cabe recordar que desde 2005, Romeva i Rueda llamó la atención sobre el tema del feminicidio ante el PE, pero hasta 2007 lo posicionó en esta instancia.

En octubre de ese año presentó un Informe sobre los asesinatos de Mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua y Guatemala y logró que el PE condenara por mayoría de votos la impunidad en torno al feminicidio en esta región, e hiciera recomendaciones al Estado mexicano, con el cual la Unión Europea (UE) tiene un acuerdo comercial.

El Informe es producto de una misión de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y de una audiencia sobre Feminicidio en México y América Central, en abril de 2006 en el PE, organizada por la Comisión de los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género en el PE, de la que Romeva es vicepresidente y en la que participaron funcionarias y ONG mexicanas y guatemaltecas.
En entrevista telefónica desde Bruselas, Bélgica, a dos días de que inicie la segunda conferencia sobre Feminicidio ¡Ni una muerta más! y una reunión estratégica del PE donde activistas que trabajan el tema en la región harán un abalance de lo realizado en estos dos últimos años, Romeva, dijo estar preocupado por lo que sucede en México.

Un motivo de preocupación, advirtió, es que justo en este momento en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) podría condenar al Estado mexicano por el feminicidio del campo algodonero, donde el 6 y 7 de noviembre de 2001 fueron encontrados 8 cuerpos de mujeres sin vida, de los cuales 3 llegaron a esta instancia internacional, el Estado mexicano demostrará su poca voluntad para hacerle frente a los asesinatos y violencia de género contra las mujeres.

“En este momento era más que necesario demostrar más que nunca la voluntad, pero tal pareciera que hay una voluntad de silenciar el problema y de demostrar poco interés por resolverlo”, enfatizó.

Ello aunado a la ratificación por el Senado de la República el pasado 24 de septiembre, de Arturo Chávez Chávez como procurador General de la República pese al descontento de organizaciones civiles, principalmente de Ciudad Juárez y Chihuahua, ante la trayectoria del funcionario durante su paso por la subprocuraduría de justicia de Chihuahua, época, en que argumentaron, aumentó el feminicidio y la impunidad.

Para Romeva, “los mensajes políticos” son importantes y este nombramiento dejó en claro la “insensibilidad” política respecto al tema.

RETROCESOS

Para el diputado de los Verdes, ha habido una especie de “desactivación” de las iniciativas para combatir la violencia de género contra las mujeres mexicanas.

“Yo había percibido al menos que había mucha voluntad por parte de las autoridades para resolver el tema, pero de esas recomendaciones poco queda y tengo la preocupación de que ha habido una desactivación de esas iniciativas”.

Cabe recordar que la resolución emitida por el PE en octubre de 2007 recomendó una serie de acciones al Estado mexicano para combatir el problema y de acuerdo con lo dicho por el diputado, las instituciones mexicanas le informaron de las “acciones” que habían emprendido, de ahí que refiera que poco se ha hecho.

“¿Qué ha cambiado para que ahora ya no tengan este interés?” cuestionó, al tiempo que insistió en que mientras siga habiendo una sola mujer desaparecida o asesinada, no se puede decir que no hay feminicidio.

Negarlo, dijo, es volver al problema de base, no hay capacidad para resolverlo y la resolución del PE tuvo como encomienda justo ese fin, visibilizar el tema, colocarlo en los medios de comunicación y en la agenda política.

DOS AÑOS DE BALANCE

Es por ello que el próximo 19 de noviembre, en la sede del PE, activistas con trabajo en el tema de Guatemala, Honduras, El Salvador y México, se reunirán con integrantes de la Comisión de derechos de la mujer del PE, de Amnistía Internacional y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia donde actualmente se encuentran dos casos más de feminicidio, el de Lilia Alejandra Andrade y el de Silvia Elena Rivera, presentados ante ésta en 2002.